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LA HISTORIA DE ZIMPY
ZIMPY movía 7 patas, una detrás de otra , casi sin pensar. Si acaso una tropezaba equivocada, la otra ya se encargaba de refunfuñar, y si por ello perdían la marcha,las recordaba siempre q sin excusa ni pretexto, había q caminar, caminar y caminar.ZIMPY conocía bien la potencia de sus patas aunque obviamente desconocía lo que cada una tenía a mal o bien con la otra, pues a pesar de su inevitable unión de nacimiento , se apoderaba de ellas de cuando en cuando la necesidad de pelear por cual empezaba primero a acelerar o a frenar, por lo que a menudo debía sanarlas de las heridas q entre ellas mismas se interponían con alguna q otra zancadilla .Sabía tb de sus rencillas por ser inquietas unas, cansadas otras, arqueadas, pesadas, flacas o hinchadas aunque nunca conseguía organizar un plan para coordinar fructíferamente tanta pata. Pero una mañana de domingo ZIMPY despertó mareado, apenas conseguía despejar, sin haber hecho nada extraordinario q su pequeña cabecita recordase, se sentía tan flojo, tan incapaz, q apenas podia señalar con claridad el camino matinal y desde luego ordenar un plan para organizarse. ! Q desastre! ,? que pata seguiría a quien?. Ese domingo, casualmente, debían realizar el viaje más largo del año pues al otro lado de la ladera más sinuosa del bosque les esperaba las delicias de los colores primaverales y sus ricos sabores. ZIMPY agonizaba por momentos, mientras entre pensares, desconfiaba de sus variopintas patas, y no era de extrañar, pues en más de una ocasión le habían tirado pendiente abajo. Nunca pensó , sin embargo, q además de su pelea constante x resultar la pata más valiosa , entre ellas, y cuando el peligro detectaban, el cansancio acechaba y la necesidad apremiaba, eran tan auxiliadoras, tan protectoras, q ni el mayor de los invertertebrados podía con ellas. Podrían ser retorcidas, sí, tal vez hasta venenosas, pero puestas a defender, podían ser las mejores guardianas de lo suyo.Sujetaban a ZIMPY, lo sabían, pero además todo aquello q lograban recorrer cada día las había mantenido unidas durante tanto tiempo q no imaginaban una sin otra para andar la vida. Y se pusieron a ello. No hacía falta q ZIMPY se explicase, sabían q era el momento de aunar. Y cada una y todas a una cogieron sus zapatos, esos q tanto detestaban y poco ponian porque las oprimia, porque apenas las dejaba ensanchar a sabiendas de que solo así avanzarian con el paso más rápido. Ya está! Todas calzadas, a avanzar!! Y entonces
Cambiaron… Acaso una tropezaba equivocada, la otra ya se encargaba de reiniciar la marcha sin protestar, pues habían acordado no enfadarse ni tan siquiera criticar, frenarian solo si alguna necesitara suspirar para empujar más fuerte. Creyeron q solo asi lograrían sanar a CYMPY y por ende a ellas mismas, pues con los aires nuevos del otro lado recuperarían. Así q sería más tolerable parar solo para tomar aire y refrigerar la musculatura, pues apremiaba llegar sino descansadas, sí en paz. Las cien patas de ZIMPY cargaron su peso, , pasaron tormentas, mojaron sus zapatos,! hasta tuvieron ampollas! pero solo en su obligado descanso, allá sobre el atardecer de las 8, entre murmullos y ansiados deseos, se descalzaban para mirar si la pata de Alante o tal vez la contigua o la opuesta necesitaban más refrigerio. Tardaron, es cierto, pero la fuerza del deseo y el arrecio las hicieron más potentes, más resistentes, quizá no tan abigarradas aunque si mas reflexivas del camino, el fin y el medio. ZIMPY curo despacio su endeble cuerpo en aquel merecido oasis de júbilo y movimiento, sin olvidar jamás, q a pesar de sus pasadas caminatas sin sentido y desconcierto, sus dispares patas SINTIERON lo mismo a la vez en aquel momento, esa triste mañana de domingo.. Y aquello salvo su vida, solo AQUELLO.
Poeta y escritor
Para vivir sanos, cuidemos nuestros hábitos, nuestra salud o nuestra vida están en juego
Falo de minimalismo, falo de como e porque ele entrou na minha vida e como me ajudou a mudar de bairro e depois de País. Falo sobre livros e filmes, falo sobre minha vida, minha família, meu trabalho. Falo sobre viver e me adaptar a outro País. E por fim, escrevo muito, histórias minhas, de outros e de ninguém. Falo o que vejo, o que ouço e o que crio. Cada dia quero passar mais tempo por aqui, vamos ver se meu trabalho e a vida me permitem. Espero que vocês gostem e disfrutem do tempo que passarem por aqui.
Silver Birch was a spirit guide who spoke through Maurice Barbanell (1902-1981), founder and editor of the Psychic News of London , England
la stanza di Agos
Aqui danzan las palabras, inspiradas en una sola verdad poética buscando sentido a la existencia...de cada uno, pues fuimos creados con un propósito predicho.
Atravesando el duelo perinatal por la muerte de nuestro hijo
Write what you feel, coz it doesn't make you fear
Tranquil notions, melange of sterile musings & a pinch of salt